Ubicado en el centro de Seúl, se encuentra un curioso hotel. El edificio se ha mantenido durante milenios. Al frente de este hotel está Jang Man Wol, un alma codiciosa y sospechosa que ha pasado los últimos mil años actuando como directora del establecimiento, atendiendo las necesidades de una clientela muy peculiar. Su única esperanza de escapar es encontrar a alguien que haya cometido un pecado peor que el suyo.